1 Ser conscientes de los propios sentimientos y de los sentimientos de los demás
2 Mostrar empatía y comprender los puntos de vista de los otros
3 Hacer frente de forma positiva a los impulsos emocionales
4 Plantear objetivos y hacer planes para alcanzarlos
5 Utilizar las dotes sociales positivas a la hora de relacionarse.
Una vida plena y exitosa se construye gradualmente a partir de una serie de interacciones cotidianas con otros seres humanos, en las que algunos intercambios son vitales y otros triviales; sin embargo, ninguno deja de tener consecuencias. De hecho, el índice del éxito profesional y personal estará determinado, casi infaliblemente, por la forma más o menos eficaz en que maneje dichas interacciones.
La inteligencia emocional tiene que ver con las capacidades emocionales y sociales, e implica una nueva forma de relacionarse con los demás, teniendo muy presente la importancia de los afectos. Esta relación conlleva el aprendizaje de habilidades como el control de los impulsos, la autoconciencia, la motivación, la perseverancia o la empatía.
Eduquemos con y para desarrollar la IE....