John Maxwell, es considerado como uno de los más destacados oradores en temas relacionados al liderazgo y comunicación. En el año 2005 publicó su libro “El líder 360”. Los aportes que hace al tema tienen que ver con la formación de líderes capaces de liderar jefes, subordinados y colegas, de ahí el término 360 grados.
Este autor nos enseña como todos podemos ejercer nuestra influencia desde cualquier lugar que ocupemos en la organización. Muchas veces los aspirantes a cargos directivos no entienden o no conocen las competencias que de ellos se requiere, no comprenden claramente cuál es el tipo de comportamientos que se asocia al liderazgo y como éste se pone en práctica en la empresa y con las personas a su alrededor.
El liderazgo es una pieza clave en las organizaciones y más aún en el manejo de los recursos humanos ya que nos sirve para influir en el comportamiento de los empleados de la empresa, obteniendo el mayor potencial de cada uno de ellos. No se trata simplemente dirigir esos comportamientos, sino que el liderazgo debe ir más allá, debe tratar de integrar a los empleados y alinearlos con las metas de la empresa. Esto se logra a través de un equilibrio entre las necesidades individuales y las necesidades de la empresa.
Los líderes 360 grados pueden dirigir efectivamente, sin importar su posición en una organización.
La mayor parte del liderazgo no se da desde la cima, sino desde la zona intermedia de una organización. Maxwell nos enseña como causar impacto con nuestro liderazgo, convirtiéndonos en líder 360 grados, aunque la persona para quien usted trabaja no es un buen líder.
Los lideres 360 son diferentes, influyen en las personas en cualquier área de la organización, al ayudar a otros, termina ayudándose a sí mismos.
Según el autor para lograr esto, es necesario estar seguro de no estar ligado a los siguientes mitos comunes que se comparten socialmente y que tienen que ver muchas veces con la gente que dirige en la zona intermedia de la organización: los mandos medios.
El mito de la posición: no puedo dirigir sino estoy en la cima.
El mito del destino: cuando llegue a la cima aprenderé a dirigir.
El mito de la influencia: si estuviera en la cima la gente me seguiría.
El mito de la inexperiencia: cuando llegue a la cima tendré el control.
El mito de la libertad: cuando llegue a la cima no tendré límites.
El mito del potencial: no puedo alcanzar mi potencial sino estoy en la cima.
El mito del todo o nada: si no puedo llegar a la cima, entonces no tratare de dirigir.
Hay que despertar el liderazgo que todos podemos llevar dentro, eso implica un trabajo permanente de autoconocimiento y generar una actitud de cambio.