Complementariedad: Cada individuo que sea miembro del equipo, deberá desarrollar aquella tarea o función que esté de acuerdo a sus habilidades y / o capacidades.
Coordinación: Cada integrante del equipo deberá rendirle cuentas sobre sus acciones a un jefe de equipo. También es importante que cada persona sepa exactamente qué debe hacer para lograr la meta común en un determinado periodo de tiempo.
Comunicación: La comunicación es el elemento clave para todo buen trabajo en equipo y para que el proyecto sea exitoso. Todo el equipo debe estar al tanto de los avances, modificaciones y retrocesos que se susciten en relación a la meta común, también deberá haber retroalimentación para, así, evitar aquellos errores que demoren el trabajo en equipo.
Confianza: Para que se logren todos los objetivos del equipo, deberá existir confianza entre todos y cada uno de los integrantes de este. Esta confianza debe ser respecto a la función que tiene cada uno dentro del equipo.
Compromiso: Los miembros del equipo deben de estar sumamente comprometidos con el trabajo para poder lograr una meta.
Actualmente, la mayoría de empresas obtienen sus objetivos por medio del trabajo en equipo. Uno de los rasgos más importantes que debe poseer el equipo para ser exitoso, es contar con individuos que posean conocimientos, experiencias, ideas y disposiciones distintos.
Para que cualquier trabajo en equipo sea un éxito, deberá haber una comunicación fluida entre los integrantes, todos deberán querer cumplir con los objetivos y el tipo de liderazgo que ejerza el jefe deberá ser positivo. El jefe del equipo deberá de ser capaz de ubicar las habilidades de cada individuo, conectar sus conocimientos y distintas destrezas, de tal forma que estas se complementen.